Su mensaje
¿CUÁL ES SU MENSAJE?
Sathya Sai Baba declara que los seres humanos no son cuerpo y mente, sino que son esencialmente seres Divinos (Alma o Atma). Esta Alma ha existido desde siempre, invariable, inmaculada, es nuestra verdadera esencia. Dicha Alma se caracteriza por ser eterna, consciente y bienaventurada (Sat-Chit-Ananda). Por lo tanto, el verdadero camino hacia la felicidad es la realización de nuestra esencia Divina. Esta realización se logra por múltiples métodos como pueden ser el estudio de la antigua sabiduría y la meditación, (sendero del conocimiento); el servicio desinteresado a los necesitados (sendero de la acción); y las actividades devocionales (sendero de la devoción), pero la senda es una sóla, la del amor.
El amor puro es el amor que no espera nada a cambio, que ama desde el corazón, por lo que es fundamental reconocer que, como «todo lo creado tiene como fuente a Dios», pues entonces el ser humano tiene una herencia Divina. Dicha herencia Divina es Amor puro, y el reconocerse como tal lo libera del prejuicio del ser personas limitadas y anhelar dicha condición de herederos, de tener la posibilidad de romper los lazos que lo atan al único punto de vista que está el ser humano acostumbrado a vivir: «el fenoménico (hacia el exterior)», para pasar a vivir a un estado completo, holístico (hacia lo interno y externo).
Sobre el amor Sri Sathya Sai Baba dice: «El amor ablanda los corazones más duros. El amor puede dar paz, alegría y sabiduría: cultiven amor, expresen amor. Dejen que el Amor sea su aliento, dejen que el sol del amor ayude a florecer la flor de loto de su corazón. El amor es el milagro más elevado. El amor puede lograr reunir el afecto de toda la humanidad. El amor no tolerará ningún fin o enfoque egoísta. El amor es Dios, vivan en el amor. Expandan su corazón para que pueda abarcar todo. No lo reduzcan a ser un instrumento de Amor restringido. El ser humano es el amor encarnado. Tiene sed de amor y encuentra verdadera alegría al amar y recibir amor desinteresado. Amen a todos como encarnaciones del mismo Principio Divino».
Muchas personas consideran que lo objetivo es lo único real y que la espiritualidad es algo alejado de esto… esto es un error. La espiritualidad tiene como una de sus características el modo de vida, lo cual incluye lo material y lo espiritual. Nada de lo creado por Dios es malo, somos nosotros los seres humanos que consideramos, según el color de nuestras experiencias, quiénes o qué cosas son buenos o malos.
Lo importante es tener claro de no apegarnos a las cosas materiales, sino de sentirnos administradores de los mismos. Lo importante es no sentirnos dueños de los resultados de nuestras acciones, mas bien disfrutar de la actividad que realizamos para alcanzar dichos resultados.
A través de cualquiera de ellos, el ser humano que los realiza va disolviendo su ego, su orgullo, y transforma su carácter tornándolo más amable, generoso, entusiasta y paciente, lo cual paulatinamente le permite reconocer en el mundo la divinidad latente en cada ser y servirlo en cada acto diario. El mensaje de Sathya Sai Baba, al igual que santos y sabios de todas las culturas, hace énfasis en la enseñanza de estos caminos de tal forma que según las tendencias innatas de cada aspirante, encuentre una guía para realizar la meta para la cual hemos nacido: Realizar a Dios en nuestro interior.
Swami (como también se lo conoce a Sri Sathya Sai Baba) menciona que todas las creencias, religiones y caminos espirituales tienen como finalidad llegar a Dios, por lo tanto, Él nunca pide que renuncien a las creencias que tienen y se unan a Él; por lo contrario, Él motiva siempre para que se permanezca en su creencia, que se la lleve a cabo con sinceridad y disciplina, y por ende también se conviva en armonía y respeto con otras creencias. Esto es un hecho real y diario que se vive en el Ashram (monasterio) de Prashanti Nilayam y en los Centros Sai de todo el mundo, en donde todo tipo de personas como seguidores, anhelantes, curiosos, etc. de todo tipo de creencias, religiones, condición social y raza se sientan bajo un mismo techo, en paz y armonía, cantando a Dios en sus distintos nombres y formas.
Le recomendamos acceder a la sección de «Centro de Recursos» donde encontrará discursos, libros y más información de interés.
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