Historia de la Organización Sri Sathya Sai de Ecuador

SWAMI SE DEJA ESCUCHAR EN ECUADOR POR PRIMERA VEZ

Antes que se oficializará la Organización Sri Sathya Sai en Ecuador, Swami fue conocido por varios hermanos en el país, pero no de todos tenemos registros, presentamos aquí el testimonio de uno de ellos.

Vicente Delgado redactó lo siguiente: “Sucedió en el año 1972 cuando nuestro dirigente espiritual del yoga de la corriente del Sonido Luís Alfredo Loyo Dávila nos indica una fundita que acababa de llegar de la India por correo certificado y contenía un polvo gris… el divino vibhuti. Él nos explicó que era una sustancia que materializaba SAI BABA el Avatar. Compartió esta sustancia con los compañeros y nosotros guardamos en frascos pequeños cada quien en nuestros hogares. Al año siguiente una compañera del yoga, Elenita Burbano, azafata de profesión acudió al llamado espiritual de Sai y viajo a la India, expresamente a Puttaparti y su testimonio de la entrevista que le concedió Sai, sembró en nuestro espíritu la joya viviente de la devoción profunda. Ella aseguró haber visto a Sarita de Delgado que se encontraba en el Ecuador, en la India, en el momento en que Sai respondía una pregunta en la entrevista particular que le concedía y dirigiéndose a ella le dijo: “Ella es tu guía espiritual “… “Llévale estas fotografías”. Son las fotografías de Sai Baba.

La hija de Sarita de Delgado, Luchita, indicó que las fotos (ver arriba) fueron regalos de Swami y estaban autografiadas por El, y que desde que les regalaron por primera vez, vibhuti nunca les falta en su altar.

FORMALIZACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN SRI SATHYA SAI EN ECUADOR

La Organización Sathya Sai en Ecuador se formalizó varios años después que se difundiera de manera pública por primera vez en medios ecuatorianos sobre la existencia y milagros del Avatar de la era. En eso el papel jugado por el hermano Leonardo Gutter fue determinante. Compartimos al final el testimonio completo de nuestro hermano Leonardo.

En enero de 1982 Leonardo Gutter de Argentina, tuvo la oportunidad de viajar por trabajo a Ecuador donde permaneció un mes en una gira teatral. Un día antes de retornar a Argentina, surgió en su mente y corazón la necesidad de hablar sobre Swami. A partir de allí suceden una serie de lilas y eventos que se detallan más adelante permitiendo que Leonardo permanezca en Ecuador en la misión de difundir por primera vez de manera pública, las enseñanzas y mensaje del Avatar.

La primera charla la realiza en la ciudad de Quito en el Centro de Auto-Realización del Padre César Dávila con quien se realizó también una publicación de un artículo sobre Sai Baba incluyendo su foto. Posteriormente el Dr. Teodoro Crespo sacó y publicó una revista con un tiraje de 10000 ejemplares que se distribuyó por todo Ecuador (suplemento dominical titulado “Del Ilalo a la India” del periódico HOY de abril de 1983).

En 1987 Leonardo Gutter vuelve a Ecuador y realiza nuevamente una conferencia pública en Quito en la Casa de la Cultura Ecuatoriana. En este mismo año de 1987, aproximadamente en el mes de noviembre seviniciaron por primera vez reuniones en casa de América de Glasfeld (+) ubicada en el sector de La Isla, en la ciudad de Quito.  Entre los participantes se encontraban: Chelita Cerda (+), Guido Delgado, Marco Delgado, Yudi Vásquez, entre otros. En la primera Directiva que se formó se designó como presidente a Marco Delgado y como vicepresidenta a América de Glasfeld (+). De esta manera se estableció el primer Grupo Sai en Ecuador.

En 1992 debido al gran número de participantes, el grupo Sai se cambió a un local de propiedad de Chelita Cerda en el sector de La Concepción.  Cerca de cien personas asistían regularmente a las reuniones.

En 1993 en Quito, los devotos se trasladaron nuevamente al sector América, en la calle Ulloa. Un grupo de personas se mantuvo participando en la anterior ubicación en el barrio de La Concepción. Posteriormente ese mismo año el Centro Sai se traslada a la calle Mañosca y el 15 de mayo de 1993 recibió su acreditación como Centro Sai «Santa Clara» de Quito«.

El 27 oct 1994 se aprobaron los estatutos y se realizó la constitución de la Organización Sri Sathya Sai del Ecuador ante el Ministerio de Gobierno, A.M. 4817.

OSSS Ecuador

En 1997 en la provincia de Pichincha, se establece el Grupo Sai “Pifo”.

En 1987 en la ciudad de Guayaquil, se realizaron las primeras reuniones informales sobre Sai Baba. Estas reuniones las organizaba la familia Vargas Gordillo en el Edificio Encalada, en el Departamento de Nancy Vargas Gordillo. Ante los numerosos devotos que asistían se decidió hacer las reuniones en un local grande situado en las calles Luis Urdaneta y García Moreno en el centro de Guayaquil, formándose el Grupo Sai “Luis Urdaneta”.

El 22 julio 1996 se constituye la Fundación Sri Sathya Sai Baba en el Ecuador, Acuerdo Ministerial No. 1117 del 22 de julio de 1996.

En 1993, en Bahía de Caráquez se conforma el Grupo Sai “Bahía de Caráquez” en la provincia de Manabí.

El 28 julio 1996 en Portoviejo, se crea el Centro Sai Baba de la ciudad de Portoviejo en la provincia de Manabí.

En 1994 en Guayaquil, se establece el Grupo Sai “Urdesa” ubicado en las calles 1ra 109 y e Ilanes.

En 1997 en Guayaquil se establece el Centro Sai “El Partenón” ubicado en la calle Víctor Emilio Estrada de Urdesa en Guayaquil.

En 1998 en Guayaquil el Grupo Sai “Luis Urdaneta” pasa a ser oficialmente “Centro Sai Luis Urdaneta”.

El 28 septiembre 1999 se acredita el Centro Sai Centenario de la ciudad de Loja en la provincia de Loja.

En 1999 Guayaquil se conformó el Grupo Sai “La Garzota”.

En 2004, Cayambe se conforma el Grupo Sai “Cayambe” en la provincia de Pichincha.

En 2007, La Libertad se establece el Centro Sai “La Libertad” en la provincia de Santa Elena (en ese tiempo aún era provincia del Guayas).

En 2009 Guayaquil se hace oficializa el Centro Sai “Circunvalación” que desde el año 2006 estuvo operando, pero no oficialmente.

REGISTRO FOTOGRÁFICO

TESTIMONIOS

Se describen a continuación extractos de testimonios sobre experiencias de cómo conocieron a Swami, escritos por algunos devotos Sai de Ecuador además del testimonio de Leonardo Gutter de Argentina, tomado de una charla dada por video conferencia.

Relato del hermano Marco Delgado

“Mientras asistía a un movimiento espiritual denominado Sendero de la Luz y del Sonido, del cual era dirigente el Sr. Alfredo Loyo, pude escuchar en una de sus conferencias sobre la presencia en este plano físico de un verdadero Avatar. Más tarde supe por contactos que tenía con la Sra. Sarita Delgado que se refería a Sai Baba, esto sucedía por el año 1988.

Desde el año 1970 formé parte del grupo de Autorrealización dirigido por el Padre César Dávila, ocasionalmente eran invitadas a dar conferencias en dicha agrupación personas afines con estos conocimientos. En una de esas oportunidades (enero, 1982), se presentó Leonardo Gutter, quien nos habló sobre un ser especial al que tuvo la suerte de conocerlo personalmente, y en su paso por Quito antes de viajar a la India con un Dr. Cordero aprovechaba para comunicarnos sus experiencias.

Él nos pasó un video sobre la vida y mensaje de Sai Baba, recuerdo que me impactó tanto, que al ver la película me parecía que me estaba hablando directamente. Terminada esa exposición le invité a Leonardo a mi casa, él aceptó y pudimos dialogar más intensamente sobre ese tema, me dijo que al regreso de la India debíamos hacer una conferencia más grande, así fue como efectivamente se organizó una presentación en la Casa de la Cultura.

A partir de ese momento nos reunimos un grupo de seguidores de Sai, y fue en la casa de América de Glasfeld donde se nombró la primera directiva quedando integrada por mi persona como presidente y América como vicepresidenta. El local donde funcionó por primera vez la Organización como tal fue en unas oficinas cedidas gentilmente por Graciela Cerda, en el sector de Aeropuerto al norte de Quito.”

Milagros del Avatar

“He recibido muchas lilas se Swami, podría contar una: Después de conocer a Leonardo por primera vez, pude conseguir literatura de Sai Baba, la misma que siempre la llevaba en mi maletero. Una noche le pedí a Swami me permita conocer un centro de Él, pues solo yo lo había aceptado luego de la charla de Leonardo. Al día siguiente al trasladarme de Pifo a Quito, en la carretera me «jala dedo» una chica, esta persona me dice soy seguidora de Sai Baba y nos reunimos un grupo pequeño de devotos en mi casa ubicada en Tumbaco, barrio intermedio entre Pifo y Quito, me dice además Sai Baba me envía para informarte, esta persona que encontré era Judhy Vásquez.”

Relato de la hermana Daysi Rodríguez

“Conocí a Swami en el año de 1994. Fue a los dos meses que escuché de Él, con un libro fue que lo conocí a Él, ya que yo vine bien enferma de los Estados Unidos y un amigo un Doctor Abogado Adolfo Junín nos prestó un libro “El Hombre Milagroso” dijo que ese señor era un santo de la India y que era muy milagroso. Un día que estaba en la cocina llegó mi hijo de la calle y me dice: mami vea esa foto que está en el suelo”, la miré y vi en el suelo una foto, Cómo habrá llegado, no lo sé creo que nunca lo sabré, y mi hijo me dice “y ese no es el del libro?” yo me agaché dije sí, recogí la foto y la guardé en mi bata que tenía unos bolsillos a los costados y no presté atención.  Luego de comer siempre hago siesta todos los días, me fui a acostar y como era horrible el acostarme ya que los dolores eran horribles me acordé de este Ser, saqué la fotito me lo quedaba mirando, cerré los ojos y yo lo miraba por dentro y empecé a hablarle “cúrame esta rodilla, cúrame esta rodilla” sólo por las rodilla ya que los dolores eran horribles “Sai Baba si es verdad todo lo que yo leí en ese libro cúrame esos dolores” y lo repetía una y otra vez, de pronto escuché una voz que me dijo “estás curada” yo no quería creer y luego reflexioné y me dije estás curada?  Luego la pierna derecha me saqué la almohada, ¿será verdad? Me preguntaba.  Una sobrina mía estaba ahí me voy sacando despacio, con miedo, la almohada de las rodillas y efectivamente se me fue no más el dolor de la una rodilla y luego la otra.  Mi alegría era grande al igual que la emoción, me tiré en la cama y estaba saltando gritando.  Mi sobrina entra corriendo preguntando que me pasaba y yo le dije: “Sai Baba me curó las rodillas, Sai Baba me curó las rodillas”.

Relato de la hermana Nancy Vargas

“Era el mes de Junio de 1984, yo trabajaba en la ciudad de Quito junto con mi hermano Walter, y vivíamos en una suite. Una tarde que no recuerdo exactamente el día, mi hermano fue a hacerse tratar de un quiropráctico, y este doctor tenía fotos de Sai Baba en su consultorio, le habló de la existencia de Sai Baba y le prestó un libro que se llama “Sai Baba el hombre milagroso”. Mi hermano llegó al hotel y me cuenta que vive en la India un ser que era una Encarnación Divina, mostrándome el libro, lo leí casi hasta la madrugada y me quedé sorprendida de la existencia de este ser milagroso que resucitaba muertos, curaba enfermos, materializaba objetos, etc. Desde ese momento tuve una gran curiosidad de saber cómo llegar a él, donde vivía, dónde podría encontrarlo, en fin, la forma de llegar a Él.”

“Luego tuve en mis manos un libro que se llama “Visión de lo Divino”, al leerlo, la magia que se produjo en mí fue algo inexplicable, de ahí en adelante mi hermano y yo siempre hablábamos acerca de Swami, cuando salíamos del trabajo y nos encontrábamos en el hotel, teníamos largas charlas acerca de sus enseñanzas; pasaron muchos meses y él y yo nos nutríamos de los libros de Sai, hasta que un día en la ciudad de Guayaquil por la mañana, en el canal 8 de Quito, se presentó un señor de nacionalidad argentina hablando de este Ser Divino, incluso mostrando fotos y videos de Prashanti Nilayam y de la materialización del vibuti. Inmediatamente llamé por teléfono al canal de Quito para que me dijeran donde podía localizar al señor argentino, que yo sabía era el único puente que tenía para llegar a Swami, en efecto me dieron un teléfono del Centro Sai de Quito, inmediatamente llamé a mi hermano Walter, le dije: “Llama a este número porque ahí nos van a dar razón de Swami”.

Milagros del Avatar

“Me dio un infarto y fui a la ciudad de Miami a realizarme un chequeo, estaba muy estrecha de dinero y pensaba pagar con tarjeta de crédito al médico, pero todo se me facilitó, en la víspera de ingresar al hospital le pedí a Swami que me diera salud, medité y me quedé dormida; en la madrugada desperté y le dije a mi prima que estaba en una cama contigua: “Gloria, no tengo nada, Swami me acaba de decir que estoy buena y sana”, en efecto, muy por la mañana fui al médico, me hicieron todos los exámenes, no me encontraron nada, y por añadidura no me costó ni un sólo centavo. De allí en adelante mi vida ha sido un devenir en línea recta con Swami, yo solamente digo que quisiera amarlo tanto como él me ama a mí, o más.”

Relato del hermano Guillermo Muñoz

“Cuando nace la idea del proyecto de la escuela Sai en la ciudad de Guayaquil nos ponemos a buscar un sitio.  La escuela se levanta sobre un terreno de 1600 m² aprox.  Cuando lo encontramos estaba totalmente inundado ya que 2 ó 3 años antes fue el fenómeno del Niño y esta zona se inundó totalmente a tal punto que las personas que vivían en este sitio se tuvieron que mudar ya que el agua le llegaba a la cintura.  Contactamos  a la dueña del terreno a inicios del año 2000 y lo estaba vendiendo en 150 millones de sucres, lo cual era mucho dinero para nosotros y junto a Eduardo Sotomayor pensamos hacer una propuesta de 80 millones de sucres, nos reunimos y mientras conversábamos le propusimos 90 millones de sucres y ella nos dijo que era imposible ya que le estaban dando 130 millones y ella no lo vendía porque sentía que debía cumplir un deseo de su esposo que había fallecido a finales de 1999 y su deseo era que si se vendía este terreno debería servir a la comunidad y los compradores no tenían ese objetivo.  Nosotros seguimos conversando con ella y sus dos hijas, hablamos sobre el proyecto y de Swami.  Una de las 2 hijas tenía un bebé prematuro y debía tener mucho cuidado con él. Después de un momento ella dijo que iba a hablar con una de sus hijas.  Regresó y nos dijo que quería vendernos a nosotros el terreno en 115 millones de sucres.  Viendo que podíamos hacer un esfuerzo para completar lo que ella quería, se me ocurrió decirle (no sé de dónde salió quizás me acorde que Eduardo tenía un rosario de 108 cuentas que Baba le había materializado Swami en una entrevista que tuvo en 1998), y le propusimos comprar el terreno en 108 millones de sucres; las Sra. y su hija aceptaron y de esa forma aceptaron ese valor para la compra del terreno. La hija de la Sra. nos dijo que no pensemos que estaba loca ya que ella tenía una estatua de la Virgen María a la cual ella le pregunta cuando cree que hay algo que le debe de preguntar y ella siente o ve que los ojos de la Virgen cambian de color cuando es sí y cuando se enteró que nosotros queríamos comprar el terreno le preguntó a la Virgen y vio que sus ojos cambiaron y sintió que era a nosotros a quienes debía vendernos.  Luego nos contó que una semana antes de que nosotros fuéramos, ella estaba con su hijo en la cuna en la noche cuidándolo y mientras lo estaba cuidando ella sintió algo que la inquietó y vio que estaba ahí una señora con el pelo grande como la mamá (la mamá tenía el pelo parecido al de Swami) vestida con una bata blanca se le acerco a la cuna y le hizo un gesto con las dos manos indicándole que se quede tranquila (el típico gesto de Swami que nos bendice con sus dos manos).  Ella sintió una paz muy grande le dijo que no tema que todo iba a estar bien y ella dijo que le decía algo como de 100 millones.  Ella no sabía de qué se trataba, pero pensaba que se podría referir en algo al terreno y por eso nos lo estaba contando.  Yo tenía una foto de Swami en el bolsillo y le pregunté si no se parecía a esta persona y ella poniéndose a llorar nos dijo que sí efectivamente esa era la persona que ella había visto, así que Swami ya se había adelantado a todo.”

Relato Oral del hermano Leonardo Gutter

Era enero de 1982 y Leonardo Gutter estaba en India próximo a regresar a su país, Argentina. Algo en su interior le decía que volvería en septiembre, aunque en ese momento no tenía los medios económicos para hacerlo, sin esos medios sería bien difícil o casi imposible regresar. De igual manera se despidió diciendo que volvería “no me extrañen en septiembre vuelvo”.

Ya de regreso en Argentina, en un nuevo trabajo de representación de personajes de Marvel, surgió la oportunidad de un trabajo en Ecuador por lo cual viajaría a este país. Luego de un mes de gira por Ecuador acompañando la representación de los personajes en una gira teatral, un día antes de retornar a Argentina, surgió en su mente y corazón la necesidad de hablar sobre Swami. Aunque su pasaje de retorno estaba para el día siguiente logró yendo a la agencia, gestionar un pasaje abierto por año y así logró la extensión de su viaje. Sin embargo, cuando la extensión de su estadía estuvo solucionada se dio cuenta de lo difícil de su tarea de hablar de Sai Baba y su mensaje porque no conocía a nadie en Ecuador y no podía ir a una plaza pararse en un banco y hacerlo. De repente recordó que tenía un hermano compañero en el camino espiritual de otra organización donde estuvo antes que se había mudado a Ecuador y consiguió su número para llamarle y comentarle sus intenciones. Este hermano espiritual lo invitó inmediatamente a Quito y dos días después ya estaba dando una charla en un “centro espiritual de Hatha Yoga que era liderado por un cura católico”. (De acuerdo a la información que tenemos, este cura católico era el Padre César Dávila y dirigía el Centro de Auto-Realización). Al final de la charla el padre se le acercó y le dijo que tenía una publicación, una revista mensual, donde si deseaba él podía poner un artículo sobre Sai Baba incluyendo su foto.

Luego el amigo llamado Claudio Durán que era músico, le invitó a un concierto de música clásica y a la salida se encontró con un señor a quien le estaba preparando una música para una campaña publicitaria. Mientras hablaban mi amigo y el señor llamado Teodoro Crespo y debido al frío que me empezaba a incomodar y fue notorio, el cliente le dijo a mi amigo que para que yo no me refríe, mejor siguieran conversando al día siguiente del tema. Leonardo convencido por su amigo, puesto sería una reunión de trabajo, asistió también a esta reunión. Teodoro Crespo era un gran industrial que había tenido algunos cargos como embajador de Ecuador en Israel, su casa era un paraíso y en esa casa estaban todos los placeres mundanos. Cuando durante el almuerzo le preguntó a Leonardo que por qué estaba allí, el habló de Sai Baba y lo hizo por 10 minutos sin interrupción. Cuando paró de hablar él le preguntó, ¿a Usted le gustaría ir a India conmigo? Leonardo cuenta lo siguiente de este encuentro: “Yo le dije, no, de ninguna manera, no tengo ningún problema. Entonces dijo, mañana lunes le espero en una dirección donde quedaba una agencia de viajes compramos los dos pasajes y nos vamos para India. Él dijo perfecto. Yo pensé que me estaba haciendo una broma. El lunes en el hotel no pensaba ir, pero finalmente fue a la dirección. En esa dirección no llegó Teodoro y pensé que había caído en una broma. Sin embargo, en ese momento llegó el Dr. Teodoro Crespo compró los pasajes a India y el 2 de septiembre de 1982, Leonardo Gutter y el Dr. Crespo ya estaban en la India.”

En el avión Teodoro le comentó a Leonardo los motivos del viaje. Le habían detectado un cáncer en el paladar, le habían hecho una biopsia en Estados Unidos pero los resultados se habían perdido, no sabe cómo, pero habían llegado meses más tarde, justo antes de la llegada de Leonardo a Ecuador. Los resultados de esos exámenes decían que el cáncer era maligno y que le quedaba poco tiempo de vida y allí había estado Leonardo hablando de los poderes de curación de Sai Baba en ese almuerzo. Él dijo que no tenía nada para perder y por eso sacó los pasajes.

Cuando llegaron a la India, Sai baba estaba en Whitefield, y ellos alquilaron una casa a 2 kilómetros del Ashram. La casa era muy austera, tanto así que el agua la sacaban de un pozo con un balde y para dormir debajo de la cama había tazones con agua para que las hormigas no suban. «Imagínense un hombre rico con afecto a los placeres de la vida viviendo en austeridad, era gordo para colmo y como había que sentarse en el suelo, se quejaba y protestaba todo el tiempo. En vez de iniciar, pasar y terminar el día pensando en Dios el iniciaba, pasaba y terminaba el día protestando. No podía estar sentado en el suelo más de 5 minutos hasta que uno de esos días que se cantaba bhajans hasta la tarde, el decidió quedarse, lo cual me sorprendió.» Al regreso, Leonardo lo encontró llorando desgarradamente como un niño pequeño y cuando logró calmarlo le preguntó, ¿Teodoro qué te pasa? Y él me dice: «Sai baba recién estuvo al lado mío, puso su mano en mi boca sacó algo de mi boca y le dijo, estás curado, el cáncer ya no está.» Aunque nadie vio físicamente a Sai Baba, eso fue lo que Teodoro sintió y experimentó. Después de unos días fueron a Prashanti y luego a Ecuador, no tuvieron entrevista. Cuando el Dr. Teodoro Crespo volvió fue a hacerse los estudios a Estados Unidos y descubrió que su cáncer había desaparecido, estaba totalmente curado. Con las fotos que sacó en el viaje publicó una revista con un tiraje de 10000 ejemplares que distribuyó por todo Ecuador (suplemento dominical titulado “Del Ilalo a la India” del periódico HOY de abril de 1983). Por supuesto se volvió devoto de Sai Baba, su hija se volvió devota y 15 años después también estuvo en Argentina a cantar su experiencia y cantar el OM porque era amante de la ópera y cantaba muy bien.

Dibujos del Avatar en los años 90

Dibujo de Swami (enmarcado) realizado en el año 1990 en Guayaquil para el hermano Rafael Guzmán Díaz. La imagen del dibujo solía interactuar con el hermano Rafael haciendo gestos, abriendo la boca. El segundo dibujo de Swami es del realizado en el año 1992 en Guayaquil. Ambos dibujos fueron realizados por el hermano Gustavo Cordero de la ciudad de Guayaquil.