Chinna Katha – El mejor don que se puede pedir a Dios
EL MEJOR DON QUE SE PUEDE PEDIR A DIOS
Nuestra fe disminuye porque nuestras ambiciones son ilimitadas. Había una persona acaudalada que tenía una hija con una nariz chata. El padre deseaba que la muchacha se pudiera casar, pero cada hombre que llegaba y la veía se alejaba enseguida, aunque hubiese sido tentado por la riqueza que obtendría. En aquellos días no había cirujanos plásticos que pudieran remediar aquellas deformidades físicas.