Mensaje del día – 29 de noviembre de 2020
Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam
OM SRI SAI RAM
Somos testigos de toda clase de dolores y penas en el mundo. Pero ninguno de ellos es permanente. Cada dolor es seguido de placer. La experiencia de placer se refina con la experiencia previa de dolor. ¡Así como se refina el oro fundiéndolo en un crisol, el dolor diviniza el placer que le sigue! En la vida diaria, tendemos a tratar la derrota, la pérdida o el dolor como calamidades. Pero nada ocurre en el mundo sin una causa. El hambre es la causa de que nos alimentemos. La sed es la causa de que bebamos. Las dificultades son la causa del dolor. Para que el hombre disfrute de una felicidad duradera, debe descubrir la fuente de dicha felicidad. Esa fuente es el amor. No hay nada más grande que el amor. Todo tiene un precio. El precio a pagar por la felicidad duradera es el Amor Divino. Sin Amor, ningún objeto puede darles verdadera felicidad. Por lo tanto, la principal riqueza del hombre es el Amor. Todos
deberían adquirir esta riqueza. ¡Con esta riqueza cualquiera puede disfrutar de una dicha duradera! Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. (Discurso Divino del 1 de enero de 1998)
We witness in the world all kinds of pains and sorrows. But none of these is permanent. Every pain is followed by pleasure. The experience of pleasure is refined by the earlier experience of pain. Like refinement of gold by melting in a crucible, pain divinises pleasure that follows it! In daily life, we tend to treat defeat, loss or grief as calamities. But, nothing occurs in the world without a cause. Hunger is the cause for eating. Thirst is the cause for drinking. Difficulties are the cause of sorrow. If man is to enjoy enduring happiness, he must discover the source of such happiness. That source is love. There is nothing greater than love. Everything has a price. The price to be paid for enduring happiness is Divine Love. Without Love, no object can give you real happiness. Hence, primary wealth for man is Love. Everyone should acquire this wealth. With this wealth anyone can enjoy enduring bliss! (Divine Discourse, Jan 1, 1998)
— BABA