Mensaje del día – 14 de noviembre de 2020
Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam
OM SRI SAI RAM
Hoy tenemos el Akhanda Bhajan (24 horas de bhajans a cargo de los devotos Sai de todo el mundo). No hacemos esto por una persona, una nación, ni una comunidad. Es para el bienestar de la humanidad como un todo. Los bhajans que se cantan permean el éter en forma de ondas de sonido, y llenan toda la atmósfera. De este modo se purifica la totalidad del medio ambiente. Al respirar en esta atmósfera purificada, nuestros corazones se santifican. Recitar el nombre del Señor es un proceso de dar y recibir. Cantar el nombre del Señor debe convertirse en un ejercicio de compartir mutuamente alegría y santidad. Se debe recordar que los sonidos que producimos resuenan en la atmósfera. Quedan para siempre en el éter como ondas, y sobreviven a la persona que pronuncia los sonidos. Hoy la atmósfera está contaminada con sonidos profanos y crueles. Esto resulta en el crecimiento de
pensamientos y sentimientos malvados, que conducen a hechos malvados. Para que la atmósfera se purifique hay que llenarla de sonidos puros y sagrados. (Divino Discurso, 8 de noviembre de 1986)
Today we are having the Akhanda Bhajan (24-hour bhajan by Sai devotees all over the world). This is being done not for the sake of one individual, one nation or community. It is for the welfare of humanity as a whole. The bhajans that are sung permeate the ether in the form of sound waves and fill the entire atmosphere. Thereby the whole environment gets purified. Breathing in this purified atmosphere, our hearts get sanctified. Reciting the Lord’s name is a process of give and take. Singing the Lord’s name should become an exercise in mutual sharing of joy and holiness. It should be remembered that the sounds we produce reverberate in the atmosphere. They remain permanently in the ether as waves and outlast the individual uttering the sounds. Today the atmosphere is polluted by unholy and vicious sounds. This results in the growth of evil thoughts and feelings, which lead to evil deeds. If the atmosphere has to be purified, it has to be filled with
pure and sacred sounds. (Divine Discourse, Nov 08, 1986)— BABA