Mensaje del día – 20 de septiembre de 2019


Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam

OM SRI SAI RAM

¡Recuerden y estén atentos! Las palabras pueden causar daño de muchas formas. Cuando hablamos en forma despectiva, difamatoria, sarcástica o con rencor de otros, las palabras quedan grabadas en nuestra propia mente. Cuando grabamos algo que una persona ha dicho, perdura aún después de que ella haya fallecido. De igual manera, las impresiones y los impactos de los malos pensamientos, de las palabras rencorosas y de las intrigas perversas, sobreviven a nuestra desaparición física. Por lo tanto, nunca usen o escuchen palabras que ridiculicen, denigren o hieran a los demás. La calumnia es un pecado. Por eso, nuestros antiguos y sabios profetas prescribieron el silencio como una disciplina espiritual. Los jóvenes, los estudiantes y los mayores por igual, pueden beneficiarse en gran manera limitando su habla al mínimo y usándola solo para promover gozo y armonía.
Involúcrense, ustedes mismos, en el trabajo útil. Cuando se deja ociosa a la mente, ella vaga hacia las regiones insanas del pensamiento. Buenos pensamientos, hábitos puros, virtudes y buenas acciones, le proveen encanto y deleite a la vida. Promueven el buen gusto por el correcto vivir. Discurso Divino del 31 de agosto de 1981.

 

Remember and beware! Words can inflict damage in many ways. Whenever we talk disparagingly, defamingly, sarcastically or hatefully of others, they get recorded on the tape of our own mind. When we record something in a recorder, it lasts even after their passing away. So too, the impressions and impacts of evil thoughts, spiteful words and wicked plots survive one’s physical disappearance. Therefore never use or listen to words that ridicule, scandalise, or hurt others. Slander is a direct sin. Hence, our ancient and wise seers have prescribed silence as a sadhana. Youth, students and elders alike can benefit greatly by limiting talk to the absolute minimum, and using it only for promoting joy and harmony. Involve yourself in useful work. When left idle, your mind roams into insane regions of thought. Good thoughts, clean habits, virtues and good deeds – these provide charm and delight to life. They impart good taste to fine living. Divine
Discourse, Aug 31, 1981

— BABA