Mensaje del día – 30 de agosto de 2016
Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam
OM SRI SAI RAM
Una vez, Krishna fingió que sufría de dolor de cabeza, para curar el cual debía aplicarse sobre Su cabeza el polvo de los pies de un devoto. El sabio Narada trató de recolectar polvo de los pies de Sathyabhama, de Rukmini, y de otros a quienes consideraba grandes devotos del Señor; pero todos declinaron dar el polvo de sus pies, pues consideraban un pecado ofrecer su polvo para que fuera colocado sobre la cabeza del Señor. Finalmente Narada acudió a las Gopikas, quienes no tuvieron la menor vacilación en ofrecer el polvo de sus pies, si era para dar inmediato alivio al Señor, sin que les importaran las consecuencias para ellas mismas. Las Gopikas no consideraron si era correcto o incorrecto que ofrecieran el polvo de sus pies. Su única preocupación fue aliviar a su Señor, por cualquier medio. Ellas afirmaron: «Nuestra vida entera está dedicada a Krishna.
Su alegría es la nuestra». Este era el espíritu de unidad con el cual ofrecieron el polvo de sus pies. En ese mismo momento, Krishna quedó libre de su dolencia, y también el sabio Narada aprendió una lección. (Divino Discurso, 21 de agosto de 1992)
Once Krishna feigned that he was suffering from headache for which the cure was the application of the dust from the feet of a devotee on His head. Sage Narada sought to collect the dust from Satyabhama, Rukmini and others, whom he regarded as great devotees of the Lord. But all of them declined to give the dust from their feet because they considered it sinful to offer their dust to be placed on the Lord’s head. Ultimately Narada went to the Gopikas, who did not have the slightest hesitation to offer the dust from their feet, if only it would give immediate relief to the Lord, regardless of the consequences to themselves. The Gopikas did not consider whether it was right or wrong for them to offer the dust of their feet. Their only concern was relief to their Lord by any means. They declared, «Our entire life is dedicated to Krishna. His joy is ours.» This was the spirit of oneness with which they offered the dust of their feet. At that very moment
Krishna was rid of His ailment and Sage Naradha too learnt a lesson! (Divine Discourse, Aug 21, 1992)— BABA