Historias de Amor Sai: “No existe la materia inerte”
Narración del Prof. Anil Kumar:
Y luego, le hice una pregunta a Swami: “¿Bhagavan?”.
“¿Sí?”
Aquí quiero informarlos, amigos míos, de que cuando hay tiempo suficiente, cuando Swami está de muy buen talante, podemos hacerle preguntas sin reserva.
Bien, pensé en preguntarle esto: “Bhagavan, ¿cuál es la diferencia entre la materia inerte y la Conciencia Universal, el Atma o la energía?”.
Bhagavan se volvió hacia mí y dijo: “Hmmm, no existe la materia inerte”.
“Swami, si no existe la materia inerte. ¿qué es todo esto? Esto es inerte. ¿Qué es este suelo? Inerte. ¿Qué son estas paredes? Inertes. ¿El cuerpo? Inerte. Pero el espíritu es activo. El espíritu es Conciencia Universal; el espíritu es consciencia, el espíritu es energía. Sin embargo, dices que no existe la materia, ¿no existe la materia inerte?”.
Swami dijo: “No, en absoluto existe materia”.
“¿Es eso verdad Swami? ¿Cómo?”.
Bhagavan dijo: “Sólo la energía está presente. La energía se transforma en materia. La materia puede volver a transformarse en energía. La energía y la materia son una y la misma cosa. Son procesos reversibles. La materia se convierte en energía y la energía se convierte en materia. Más aún, la materia se compone de átomos y moléculas que constan de electrones, protones y neutrones que giran con plena energía. Así es que, ¿cómo puedes llamarla inerte? En tanto que los electrones, neutrones y micro-partículas se mueven con energía terrorífica, ¿cómo dices que la materia es inerte? Por lo tanto, no existe algo que sea materia inerte. Todo es Divino. Eso que es Divino puedes llamarlo ‘energía cósmica’ o ‘Conciencia’”.
Esto fue una revelación para nosotros.
Entonces. Él dijo: “¡Mira, Anil Kumar! Lo que dices es prueba de la confusión del presente. Nuestros chicos representan falta de entendimiento, mientras tú mismo muestras confusión (risas). Y hoy, la educación moderna no es nada más que confusión y mala interpretación.
Bueno, me sentí muy feliz por ser corregido por Bhagavan. Recibir comentarios del Avatar es un privilegio. Es un tipo de bendición. Si soy un instrumento para recibir información y difundir el mensaje entre todos, entonces, me encanta ser corregido; me encanta que me regañen, doy la bienvenida a ser reprendido. Así es que me gustó, y aquella tarde todo el mundo se unió a mí con un risas estruendosas.
1 de octubre del 2002
Fuente: «Perlas de Sabiduría», autor: Anil Kumar
Las Perlas de Sabiduría son de un beneficio inmenso
Todos los días, Bhagawan habla a los estudiantes y al staff por las tardes, después de concluir las sesiones de entrevistas habituales. Bhagavan es tan bondadoso, que pasa una hora, a veces una hora y media, con los estudiantes y los profesores en el Sai Kulwant Hall, donde podemos ver a Bhagavan sentado en Su silla, rodeado de estudiantes y profesores.
Pero no todos los devotos pueden escuchar lo que Swami dice, porque no se trata de un sistema de audiencia pública. Es una conversación casual o informal. Sin embargo, durante la conversación hay ciertas “perlas de sabiduría” y estas “perlas” pueden ser de un beneficio inmenso para todos los devotos Sai.
La edición en telugu del Sanathana Sarathi ha sido publicada con todas estas charlas informales con los estudiantes y los profesores en los últimos 27 números. Eso es, en dos años y tres meses. Pensé que también sería necesario para los devotos de habla inglesa saber lo que Swami les dice a los estudiantes. Así es que recopilé estas charlas sucesivas y les incorporé algunos encabezamientos.
Estos son los puntos recogidos de Sus conversaciones con los estudiantes y los profesores. Por tanto, son muy valiosos. Debemos empezar a compartir estas “perlas Sai de sabiduría” con los devotos. Es nuestra responsabilidad y deber sagrado, no sólo en el momento presente, sino para el beneficio de la posteridad. Qué Bhagavan los bendiga en este empeño. Estoy seguro de que esta línea de actividad será alentada para que vaya más y más lejos en los próximos años. Vuestras sugerencias y comentarios en pos de una mejora son muy bien recibidos. Gracias ¡Sai Ram!