Mensaje del día – 18 de abril de 2016


Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam

OM SRI SAI RAM

Rama es el morador interno en todos. Él es Atma-Rama: el Rama (Manantial de Dicha) en cada persona. Sus bendiciones, que surgen de esa fuente interior, confieren paz y bienaventuranza. Él es la encarnación de la rectitud y de todos los códigos de moralidad que aglutinan a la humanidad en amor y unidad. La historia de Rama, el «Ramayana», enseña dos lecciones: el valor del desapego y la necesidad de percibir a la Divinidad en cada ser. La fe en Dios y el desapego de las metas objetivas son las claves para la liberación humana. Abandonen los objetos de los sentidos, y obtendrán a Rama. La Madre Sita (consorte de Rama) dejó de lado los lujos de Ayodhya para poder estar con Rama durante el período de exilio. Cuando posó una mirada anhelante en el ciervo dorado y ansió tenerlo, perdió la presencia de Rama. La renunciación conduce a la alegría; el
apego produce aflicción. Estén en el mundo, pero no sean del mundo. Hagan que su corazón sea puro y fuerte, contemplando en la grandeza del Ramayana. (Ramakatha Rasavahini, «El significado profundo»)

 

Rama is the Indweller in every body. He is the Atma-Rama – the Rama (Source of Bliss) in every individual. His blessings upsurging from that inner spring will confer peace and bliss. He is the very embodiment of righteousness, of all the codes of morality that hold mankind together in love and unity. The story of Rama, ‘Ramayana’, teaches us two lessons: the value of detachment and the need to become aware of the Divine in every being. Faith in God and detachment from objective pursuits are the keys for human liberation. Give up sense objects, and you gain Rama. Mother Sita (Rama’s consort) gave up the luxuries of Ayodhya so she could be with Rama, in the period of exile. When she cast longing eyes on the golden deer and craved for it, she lost the presence of Rama. Renunciation leads to joy; attachment brings about grief. Be in the world, but not of it. Make your heart pure and strong, contemplating the grandeur of the Ramayana. (Ramakatha
Rasavahini, ‘The Inner Meaning’)

— BABA