Historias de Amor Sai: «Precioso reloj con diamantes»
Esta es lo que pasó el 20 de septiembre de 2002. Bien, ese día Swami quería que nuestro Vice-rector dijera unas palabras. El Vice-rector, en su breve charla, mencionó dos milagros. El primero se refería a un milagro para un devoto de Suecia. Swami le materializó un reloj, un bonito reloj de diamantes. Pero ese caballero no se lo puso hasta el día siguiente.
Swami dijo: “¿Por qué no te lo pusite? ¿Dónde está el reloj?”.
El caballero sonrió y se mantuvo callado.
El tercer día, Swami preguntó, ¿dónde está el reloj?”.
“Hmmm, Hmmm”, dijo.
“El cuarto día, Swami preguntó de nuevo, ¿dónde está el reloj?”.
El caballero dijo: “Swami, lo siento. No me lo pongo porque cuando regrese a Suecia, las autoridades del aeropuerto me pedirán el recibo. ‘¿Dónde está el recibo?’ Tendré graves problemas sin él”.
“Oh, ¿quieres el recibo?” (risas).
“Swami, bueno, no sé”.
“Oh, ya veo”.
Entonces, con un movimiento de Su mano, lo puso delante, ¡materializó el recibo y se lo dio! “No te preocupes. No tendrás ningún problema en el aeropuerto. Puedes enseñarlo y marcharte”.
Pero este hombre de Suecia tenía una mente científica. Leyó el recibo, verificó la fecha y anotó el nombre de la compañía. Llamó a la compañía.
“¿Es este reloj de su firma? ¿Es un reloj que ustedes han vendido ahí? ¿A quién se lo vendieron? Si tienen algún detalle, por favor, háganmelo saber”.
Entonces, ¿cuál fue la respuesta? “Un hombre que vestía una túnica roja y con un cabello abundante compró este reloj. Puede preguntarme cómo es que lo recuerdo, porque mucha gente que viene a la tienda a comprar”. No podemos esperar que el vendedor recuerde todos los rostros.
El vendedor dijo: “Recuerdo a este hombre de la túnica roja porque la mayoría de la gente compra el reloj y se va; coge el recibo y se marcha. Pero este hombre vino de nuevo y pidió un duplicado del recibo. Así es que le recuerdo (risas). Regresó a la tienda pidiendo un duplicado del recibo. Es por eso que me acuerdo”.
El Vice-recto añadió: “Estando aquí, Swami fue allí, compró el reloj y trajo el recibo, mientras que al mismo tiempo estaba aquí, porque Bhagavan está en todas partes”.
20 de septiembre de 2002
Fuente: «Perlas de Sabiduría», autor: Anil Kumar
Las Perlas de Sabiduría son de un beneficio inmenso
Todos los días, Bhagawan habla a los estudiantes y al staff por las tardes, después de concluir las sesiones de entrevistas habituales. Bhagavan es tan bondadoso, que pasa una hora, a veces una hora y media, con los estudiantes y los profesores en el Sai Kulwant Hall, donde podemos ver a Bhagavan sentado en Su silla, rodeado de estudiantes y profesores.
Pero no todos los devotos pueden escuchar lo que Swami dice, porque no se trata de un sistema de audiencia pública. Es una conversación casual o informal. Sin embargo, durante la conversación hay ciertas “perlas de sabiduría” y estas “perlas” pueden ser de un beneficio inmenso para todos los devotos Sai.
La edición en telugu del Sanathana Sarathi ha sido publicada con todas estas charlas informales con los estudiantes y los profesores en los últimos 27 números. Eso es, en dos años y tres meses. Pensé que también sería necesario para los devotos de habla inglesa saber lo que Swami les dice a los estudiantes. Así es que recopilé estas charlas sucesivas y les incorporé algunos encabezamientos.
Estos son los puntos recogidos de Sus conversaciones con los estudiantes y los profesores. Por tanto, son muy valiosos. Debemos empezar a compartir estas “perlas Sai de sabiduría” con los devotos. Es nuestra responsabilidad y deber sagrado, no sólo en el momento presente, sino para el beneficio de la posteridad. Qué Bhagavan los bendiga en este empeño. Estoy seguro de que esta línea de actividad será alentada para que vaya más y más lejos en los próximos años. Vuestras sugerencias y comentarios en pos de una mejora son muy bien recibidos. Gracias ¡Sai Ram!
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