Historias de Amor Sai: «Un profesor asiste a un estudiante enfermo»
Narración del Prof. Anil Kumar:
(…continuación)
“Swami, en una de las habitaciones vi a una mujer joven, sentada junto a un chico joven que estaba tumbado. Lleno de curiosidad, entré. ‘Hola muchacho. ¿Cuál es el problema?’”. “Dijo: ‘Estaba jadeando, así es que fui admitido aquí’”. “Entonces, miré a la mujer. ‘¿Eres familiar de él?’”. “La mujer respondió: ‘Señor, este chico es de nuestro colegio, del Colegio de Enseñanza Primaria Sri Sathya Sai. Soy su profesora. Le estoy asistiendo’”. “‘¿Le estás asistiendo?’”. “‘Sí. Cuatro de sus profesores nos estamos turnando para ocuparnos de él’”. “Bhagavan, en ningún lugar un profesor se ocupa de un chico enfermo. ¡En ningún lugar! Imposible. Es sólo debido a un amor puro. El muchacho sonreía, aunque estaba enfermo. Amor, eso es lo que encontramos en las Instituciones de Educación Sri Sathya Sai. La profesora se comportaba más como la madre del muchacho que como una profesora. Su propia madre no le habría prestado tanto servicio como hizo esta profesora, lo que es realmente estupendo”. “Más tarde, unas cuantas chicas se acercaron a mí. ‘Señor, somos del campus de Anantapur. Trabajamos aquí en el Hospital’”. “‘Ya veo. ¡Bien! ¿Qué hacéis los domingos? El domingo es un día de desacanso. ¿Qué hacéis entonces?’. Pensé que irían al mandir para asistir a los bhajans”. “Pero las chicas dijeron: ‘No, Señor. Hay un pequeño pueblo detrás del Hospital de Super Especialidades llamado Biddupalli’”. Estas chicas van a ese lugar y prestan servicio, organizando clases de Bal Vikas, donde enseñan bhajans y los Vedas a los niños. Ese es su servicio los domingos, después de una agitada semana de seis días, que está ocupada con sus estudios. Luego, el séptimo día lo emplean en hacer servicio social. ¿Podéis creerlo? ¿Ocurriría esto en algún otro lugar? Eso es algo muy especial respecto a las Instituciones de Educación Sri Sathya Sai. “Entonces, Bhagavan, me dije a mí mismo: ‘Bhagavan, no tienes igual. Eres incomparable. Nadie puede asemejarse a Ti. Sólo Tú puedes hacerlo. Inspirar a todo el mundo, alentar a todo el mundo hasta el punto de que presten servicio incluso en domingo, incluso en el único momento del que disponen para relajarse. Tú eres Dios. No hay duda sobre ello. Nadie más sería capaz de hacerlo’». Eso es lo que me dije a mí mismo y también compartí este pensamiento con Bhagavan.
(Fin de esta serie)
agosto del 2002 Fuente: «Perlas de Sabiduría», autor: Anil Kumar